miércoles, 18 de abril de 2012

KAFKA

KAFKA
Contexto histórico-literario
La vida de Kafka (1883-1924), fin del siglo XIX y principios del XX, viene a coincidir con una época de cambios  científicos y tecnológicos que darán pie a una nueva concepción en todos los órdenes de la vida, que hacen tambalear la fe ciega que se tenía en el hombre y en su capacidad para dominar la realidad. A estas revoluciones se une la inestabilidad política social y económica de la Europa que le tocó vivir. (I Guerra Mundial, Revolución Rusa)  Por si fuera poco, su ciudad de nacimiento, Praga,  que era un hervidero constante de conflictos entre la población mayoritaria Eslava y la minoría de origen Germano, con la especial incidencia lingüística y ordenamiento social.

No es de extrañar que en este clima surja un arte y una literatura que buscan una renovación radical que rechace las normas que habían regido la actividad cultural desde tiempos remotos, se huye de cualquier reproducción fiel de la realidad. Es la época de los llamados movimientos de vanguardia; en este contexto y a pesar de que Kafka no puede encuadrarse en ninguna de estas corrientes y de que no es fácil rastrear en sus antecedentes literarios, su obra refleja  el influjo del espíritu expresionista de autores como Munch y otros artistas que se dan cita en los cafés literarios de la Praga de Kafka. Así el escritor presenta la realidad desde su punto de vista interior, expresando sentimientos y emociones más que impresiones sensitivas,  sin importarle deformar la realidad mostrando su  aspecto más terrible y frágil, ya sea con temáticas como la sexualidad, la enfermedad y la muerte, o enfatizando aspectos como lo deplorable, lo triste y lo grotesco.
La obra de Kafka tiene también muchos rasgos del existencialismo  y es considerado como precursor de este movimiento. Esta visión pesimista, que no encuentra un sentido claro a la existencia, y, sin embargo, muestra un apego por la vida, aunque sea entendida como sufrimiento, tendrá su desarrollo posterior en el pensamiento existencialista del siglo XX, más terrible, si cabe, tras la traumática experiencia de la II Guerra Mundial en la que el Hombre muestra su cara más terrible.
Comente la producción literaria del autor con especial atención a la obra seleccionada

Kafka escribía para sí mismo. Escribía porque sentía ese irrefrenable impulso. Pero al hacerlo, en ningún momento pensaba en lectores futuros que fueran a recorrer sus textos. En sus textos, la línea que presuntamente separa ficción y realidad se desdibuja definitivamente. La literatura del autor checo es un todo, donde puede decirse que no existe ni la separación entre ficción y no-ficción ni la habitual distribución en géneros (novela, relatos, etc.).  La obra de Kafka no es muy extensa. En vida sólo dio el visto bueno para su publicación a: Contemplación (1909), La Condena (1912), La Metamorfosis (1913) etc. Cuando Kafka estaba enfermo, pidió que se destruyera lo que no había publicado aún, pero no le hicieron caso y gracias a eso se editan El Proceso (1925), El Castillo (1926).

Los temas son la soledad, la frustración y la angustiosa sensación de culpabilidad que experimenta el individuo al verse amenazado por unas fuerzas que no alcanza a comprender y se hallan fuera de su control. En filosofía, Kafka es afín a Kierkegaard y a los existencialistas del siglo XX . En cuanto a técnica literaria, su obra participa de las características del expresionismo. El estilo lúcido e irónico de Kafka, en el que se mezclan con naturalidad fantasía y realidad, da a su obra un aire claustrofóbico y fantasmal, como sucede por ejemplo en su relato La metamorfosis (1915).

La obra de Franz Kafka La metamorfosis o La transformación es una novela corta de realismo fantástico, con rasgos expresionistas y surrealistas, de gran valor literario debido a la metáfora que encierra la transformación de Gregor Samsa en insecto: la crítica a la sociedad, una sociedad burocrática y dominante que aísla a cualquier individuo que se salga de la norma. El tema principal es el “individuo frente a la sociedad”.

La magnificencia de esta obra está, por tanto, en la maestría de Kafka para plasmar en una familia y un escenario limitado a un comedor y un dormitorio, todos los problemas de la sociedad del momento. La mayoría de estudiosos del autor checo, entre ellos Jorge Luis Borges, a quien ha influido notablemente, afirman que la obra tiene un alto componente autobiográfico: no debemos olvidar la mala relación de Kafka con su familia así como el hecho de que era judío, lo que, en ciertas ocasiones, debió hacerle sentir marginado socialmente, al igual que le sucede a su protagonista.La naturalidad con la que son narrados los acontecimientos de esta historia han hecho que se gane un lugar reconocido entre las obras más importantes de la literatura, llegando su influencia a alcanzar incluso el género musical, así como otras disciplinas como el cine, o la ilustración.

Aspectos formales que puedes tener en cuenta

Narrador- punto de vista: Narrador omnisciente en 3º persona, que pronto adopta el punto de vista de Greorio Samsa, (narrador interno) el lector conoce la realidad a través de los ojos del protagonista, de ahí por ejemplo que el lector contemple las cosas desde el mismo campo de visión que Samsa. Esta situación cambia con la muerte de este, cuando la familia se marcha y tiene nuevos planes para el futuro.

-- los sentidos del oído y de la vista son muy importantes, pues es el punto de conexión entre Samsa y su familia.

-- presencia de estilo directo, indirecto.

-- estilo indirecto libre: es la forma de que se vale el autor  para transmitir los pensamientos del protagonista.

-- ironía y situaciones grotescas.

-- flash back.

-estilo claro, tajante y conciso en los diálogos.

-- se ocupa de describir estados de ánimo con bastante frecuencia.


martes, 10 de abril de 2012

Baudelaire.

EL ALBATROS


Está estructurado por 4 cuartetos, de 14 sílabas, versos alejandrinos de arte mayor y predomina la rima consonante.El título es emblemático y simbólico al mismo tiempo, emblemático porque ya sugiere algo de que se va hablar, va hablar del albatros (grande ave marina), y es simbólico porque va simbolizar algo del albatros. Este poema, es uno de los más célebres de Baudelaire, , es el que más le representa. El poeta va querer representar en el albatros al poeta romántico en comprensión con la sociedad.


1º estrofa: Dos elementos, la gente marinera y el albatros. La gente marinera, después de estar mucho tiempo en el mar, se aburre, y para matar el aburrimiento capturan a los albatros para divertirse. Los pájaros no agreden ni motivan a los marineros a que los atrapen, los acompañan simplemente. El albatros simboliza al poeta romántico porque el pájaro le gusta expresarse libremente, en un mundo aparte, acompaña la sociedad, desde su mundo y por otro lado la gente marinera simboliza a la sociedad.
El poeta romántico representa la parte espiritual del hombre. La sociedad rechaza, discrimina, critica al poeta porque no entiende, no se identifica con ese lado espiritual del poeta, lo material pasa a ser lo primordial para la sociedad. El poeta, así como el pájaro, observa desde su altura el transcurrir del tiempo, la sociedad, su modo de vida, sus cambios, que no son los suyos. El poeta se vuelve un compañero de viaje, así como el albatros, pero no se mezcla con la sociedad. El poeta ve a la vida como un amargo abismo,  preocupado por saber que va suceder.


2º estrofa: Los pájaros que en el cielo, en el aire eran grandes, fuertes, hermosos, se vuelven vergonzosos y torpes al ser sacados de su mundo. Esas grandes alas blancas que le servía para mantenerse en vuelo, en la tierra no le sirve para nada, estorban. El pájaro se siente torpe, no sabe lo que hacer. Todo lo hacen los marineros es por maldad, por divertirse, por matar el tiempo. Cuando la sociedad logra sacarlo de su mundo, el poeta se siente que no es su mundo, no comparte los mismos valores, está totalmente fuera de su contexto, toda su poesía e imaginación de nada le sirve en el mundo materialista, lo mismo sucede con el pájaro. Las grandes alas blancas simbolizan la libertad, la paz.


3º estrofa: Utiliza una metáfora para referirse al albatros, "alado viajero". Esa imagen miserable del pájaro se contrapone con la otra que era el rey. El pájaro y el poeta se sienten torpes y débiles para luchar contra toda la sociedad. Se exponen a la crítica y a la burla. Por maldad queman el pico del pájaro con una pipa, y para él significa no poder alimentarse. La sociedad intenta hacer callar al poeta, evitar que exprese libremente lo que siente. El pájaro se transforma en un enfermo para la sociedad, que hay que eliminar porque la sociedad quiere rechazar ese lado espiritual, solo lo material le sirve.


4º estrofa: El poeta explica todo el simbolismo, que es lo que él pretendía, que es lo que él quería. Hay una comparación y una metáfora, la comparación del poeta con el rey de las nubes, con el pájaro, y por el otro, la metáfora del pájaro, porque lo identifica con el rey de las nubes, es soberano, es el que gobierna, es el que se siente superior en su mundo. Utiliza una personificación cuando dice "ríe del arquero". Cuando está en su mundo, el pájaro es superior y puede darse el gusto de reír, de burlarse, porque se siente superior, lo mismo sucede con el poeta. No es solo el conflicto de la sociedad con el poeta, es el poeta con la sociedad también, la sociedad critica, discrimina al poeta, pero el poeta también desprecia a la sociedad, se burla porque la ve materialista. Cuando el pájaro es obligado a salir de su mundo se siente exiliado, perdido, lo mismo sucede con el poeta. Su poesía, sus emociones, en el mundo materialista no le sirven de nada, le molesta, así como molesta las alas al pájaro en la cubierta, lo hacen blanco fácil de la burla y de la crítica de los demás.
 
HIMNO A LA BELLEZA
Compuesto por 28 versos alejandrinos dispuestos en siete estrofas de cuatro versos cada una. Desde la primera palabra (“Vienes”) advertimos que el yo lírico se dirige a un tú claramente identificado: se trata de la Belleza. Esta fuerza inicial es aprovechada por el poeta y remarcada insistentemente hacia ese tú.
En las cuatro estrofas de la primera parte, se advierte una alternancia incluso en la modalidad oracional: primer verso de las estrofas primera y tercera es interrogativo, mientras que el resto de los versos junto a las estrofas segunda y cuarta son afirmativas.
La quinta estrofa, destaca el símbolo de una polilla que se ve atraída por esa candela a la que ensalza: se cierra la estrofa con un amante y su amada, que son comparados con un moribundo y su tumba que acaricia. El amor y la muerte anuncia el contraste con el que se inicia y se cierra la parte final del poema.
El himno se cierra con la asunción por parte del yo lírico de esa Belleza desconocida, pero necesitada, logra percibir el mundo más hermoso (“menos horrible”) y el tiempo menos duro (“más leve”).
Baudelaire retoma de Platón la intuición de que la Belleza es la llave de un infinito inalcanzable. Pero mientras que en Platón, lo Bello coincide con lo Bueno, en Baudelaire la cuestión de su origen destruye la división del Bien y del Mal, del Cielo y del Infierno, a la vez. Se ha de destacar que, Baudelaire piensa la Belleza bajo la forma de una figura femenina, esta identificación permite al poema insistir sobre su lado “satánico” de mujer fatal.

2.4Contexto histórico-literario
Baudelaire es un poeta del siglo XIX que supuso una renovación de la poesía de su tiempo y que influyó también en la poesía del siglo XX.

A finales del siglo XIX, surgen diferentes movimientos artísticos (Parnasianismo, Simbolismo y Decadentismo) que se oponen al Realismo, al positivismo y a la sociedad burguesa. Defienden la libertad de creación y el arte por el arte.
- El Parnasianismo cultiva una poesía impersonal, que busca la perfección formal en el poema. Su principal representante es Leconte de Lisle con sus Poemas antiguos.
- El Simbolismo utiliza el verso libre y el símbolo, que consiste en aludir a realidades complejas (la muerte , soledad, el tiempo), mediante objetos o elementos concretos.
- El Decadentismo es una corriente estética que se caracteriza por el refinamiento y la melancolía. Sus representantes más llamativos son Oscar Wilde y D´Annunzio.

Además de Baudelaire, entre los principales poetas de finales del siglo XIX están:
- Verlaine, que muestra innovaciones métricas y experimentaciones con la rima. Escribe Romanzas sin palabras donde el autor refleja su relación con Rimbaud y transmite sus estados de ánimo en relación con el paisaje.
- Rimbaud, que es el creador de la poesía hermética y oscura. Sus metáforas atrevidas e incomprensibles anuncian las de los surrealistas. Destaca su obra El barco ebrio, donde la imagen del barco abandonado errando por los mares simboliza al propio poeta.
- Mallarmé, que construye el poema alrededor de un símbolo central. Escribe Herodías.
- Walt Whitman, que es el primer gran poeta norteamericano. Sus poemas publicaron bajo el título de Hojas de hierba. Es característica de su obra la libertad expresiva.


2.3  Producción literaria del autor
Fue llamado “poeta maldito”, debido a su vida de bohemia y a la visión del mal que impregna su obra. En él confluyen diferentes movimientos que acabará superando.
Su romanticismo (frustración, tedio, fuga hacia lo demoníaco …) queda superado por su visión moderna del hombre como ser complejo y perverso.
La riqueza de rimas y las alusiones mitológicas lo vinculan al Parnasianismo, pero lo apartan de él el empleo de la intimidad como materia poética.
La búsqueda de correspondencias entre las cosas y sus efectos musicales lo acercan al Simbolismo, pero lo alejan de él sus contrastes (Dios y Satán, lo bello y lo horrible …).
La pureza de sus versos hacen de él un clásico, pero las manifestaciones de su espíritu atormentado alcanzan un grado de irracionalidad que anuncia ya la poesía del siglo XX.

- Escribió Pequeños poemas en prosa, donde hace descripciones simbólicas en prosa poética de la ciudad (el paseante solitario y la multitud, los cafés, cabarets…). Se tratan temas como la melancolía, el horror al paso del tiempo y el rechazo a la sociedad.

- Su aportación fundamental fue Las flores del mal. El poema, dividido en seis partes según los temas tratados, supone el inicio de la modernidad poética:
El libro supone una celebración del mal, un acercamiento al satanismo.
Muestra el tema del “spleen”, del aburrimiento, para expresar la situación del poeta en un mundo que lo margina.
Destaca el concepto de correspondencia o concepción del mundo como dualidad de fuerzas materiales y espirituales.

“Spleen e ideal” (primera parte). Presenta diversas formas de huida del mundo como la belleza, el arte, la poesía, y más adelante el amor y el erotismo. Tras haber comprobado el fracaso de estas formas de ideal, nos encontramos con el “spleen” o el hastío. Baudelaire ve la belleza como un ideal inalcanzable pero que le sirve de consuelo al hombre. El poeta debe perseguirla estableciendo correspondencias o puentes de unión entre las diversas realidades, para reconstruir la unidad del mundo. Esta sagrada misión choca con su naturaleza humana, sujeta a las miserias y al pecado.

“Cuadros parisinos” (segunda parte). Es un segundo intento de huida pero a través de la ciudad de París, en la que aparecen sus habitantes más desvalidos, con los que el poeta se siente solidario. Las descripciones de la ciudad no son realistas, sino simbólicas: la soledad de sus moradores son imagen de su propia alma.

“El vino” (tercera parte) y “Las flores del mal” (cuarta parte). El poeta, fracasadas sus aspiraciones anteriores, busca refugio en la bebida y la lujuria, de las que ofrece cuadros desoladores. Aparece pues el tema del viaje, que consiste en un deseo de fuga radical que intenta a través del alcohol, las drogas,el sexo o la vida bohemia. Disconforme con la realidad, aspira a una vida “ideal” libre de angustia, de culpa y de pecado.

En “Rebelión” (quinta parte) surge el poeta satánico, necesitado de un padre que sólo encuentra en Satán, por lo que desafía al Creador con sus blasfemias. El poeta cree en el poder universal del mal. La persona no puede escapar de su naturaleza humana, que lo arrastra hacia lo más bajo. Su spleen, su abatimiento, tiene su origen también en este mal inevitable.

En “La muerte” (última parte) el poeta ve en ella el último recurso a la huida. La muerte supone una eternidad que ignora lo perecedero.